Me vence la manera
que dos misterios tienen de mostrarse
mutuamente, sin descubrirse,
como se miran entre sí las cosas
cerradas, las dos puertas
que en un pasillo enfrenta el arquitecto:
una tensión con límite en lo blanco
y es la orilla entre dos aconteceres.
La noche y estás tú
tras tu silencio y en tus ojos
como se está en los hechos,
presencia pura: el pasado
nos labra frente al otro sin querer,
y decir un pasado es excesivo.
Demasiada conciencia se acumula,
nos desborda, no somos con justeza.
Se llena de exterior un interior.
La penumbra de anhelo del que quiere.
que dos misterios tienen de mostrarse
mutuamente, sin descubrirse,
como se miran entre sí las cosas
cerradas, las dos puertas
que en un pasillo enfrenta el arquitecto:
una tensión con límite en lo blanco
y es la orilla entre dos aconteceres.
La noche y estás tú
tras tu silencio y en tus ojos
como se está en los hechos,
presencia pura: el pasado
nos labra frente al otro sin querer,
y decir un pasado es excesivo.
Demasiada conciencia se acumula,
nos desborda, no somos con justeza.
Se llena de exterior un interior.
La penumbra de anhelo del que quiere.
De "Para lo que no existe"
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