Un
lago
Cuentan
que la profundidad de un lago
es semejante a la altura
de las montañas que lo rodean.
Cada vez que observo
esa superficie
al ras de una breve playa
me conmueve este pensamiento.
es semejante a la altura
de las montañas que lo rodean.
Cada vez que observo
esa superficie
al ras de una breve playa
me conmueve este pensamiento.
Era
un día de febrero
un día cálido, sin viento.
Carmen dormía.
Vos y yo caminábamos en el muelle
haciendo equilibrio
entre hierros atravesados
sobre un apoyo invisible.
un día cálido, sin viento.
Carmen dormía.
Vos y yo caminábamos en el muelle
haciendo equilibrio
entre hierros atravesados
sobre un apoyo invisible.
No te
animabas a zambullirte
–el agua de un lago siempre es fría, casi helada–
yo apenas jugaba con los pies descalzos
en el oleaje.
–el agua de un lago siempre es fría, casi helada–
yo apenas jugaba con los pies descalzos
en el oleaje.
Todo
el mundo estaba ahí.
La cabaña a pocos metros
el silencio
y en la montaña
la presencia inalterable del fondo del lago.
La cabaña a pocos metros
el silencio
y en la montaña
la presencia inalterable del fondo del lago.
. . . . . . . . . . . . . . . . . .A
nuestra familia Quintana en Esquel
De: “Bajo los ríos del cielo”
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