Punk Is Not Dead
Palabras
para Àngela
Hija
oscura del fuego
inextinguible.
Amor
violento
del desierto:
coraje
de palmera.
Ángel
no, sino ángela
rebelde,
sin un cielo
que
perder o ganar.
Sólo,
rígido azul,
la
pregunta, en abismo.
Tienes
agudo el filo
como
astros que un alud
de
unas sombras de presa,
a
sangre, desarmaba,
y
con cresta sangrante,
brutalmente,
en el alba
han
rearmado los gallos.
Chillan
los espolones
arrancados,
el miedo,
la
venganza del día
que
el cuchillo ha cegado.
La
pena calza orgullo
de
bota militar
y
el mal busca las altas
torres
en que colgar
la
alegría-jirón
de
bandera robada
al
enemigo. Amor
violento
de un desierto
sin
espejismos. Negro
despertar
de una mar
temeraria.
¿Comprendes?
Porque
te vi los ojos
entrando
con el paso
descalzo
de tus verdes
por
el bosque expoliado
sin
herir el minúsculo
sueño
de aquella hierba.
Porque
te vi los ojos,
el
horror viene a mí
como
un pájaro agónico
que
reclama un tributo
debido,
con impúdico,
vil
chantaje de amor.
Y
no sé, oscura hija
de
la mar y del fuego,
qué
arma o qué reclamo
puede
echar a este viejo
desleal
del futuro.
Ni
encima de qué puente
de
barcas astilladas
el
fuego de una ola
nos
unirá en la lucha.
Versión de Clara
Curell
No hay comentarios:
Publicar un comentario