martes, 21 de enero de 2020

MARIA MERCÈ MARÇAL





Punk Is Not Dead

Palabras para Àngela



Hija oscura del fuego
inextinguible. Amor
violento del desierto:
coraje de palmera.
Ángel no, sino ángela
rebelde, sin un cielo
que perder o ganar.
Sólo, rígido azul,
la pregunta, en abismo.
Tienes agudo el filo
como astros que un alud
de unas sombras de presa, 
a sangre, desarmaba, 
y con cresta sangrante,
brutalmente, en el alba
han rearmado los gallos.
Chillan los espolones
arrancados, el miedo,
la venganza del día
que el cuchillo ha cegado.
La pena calza orgullo
de bota militar
y el mal busca las altas
torres en que colgar
la alegría-jirón
de bandera robada
al enemigo. Amor
violento de un desierto
sin espejismos. Negro
despertar de una mar
temeraria. ¿Comprendes?
Porque te vi los ojos
entrando con el paso
descalzo de tus verdes
por el bosque expoliado
sin herir el minúsculo
sueño de aquella hierba.
Porque te vi los ojos,
el horror viene a mí
como un pájaro agónico
que reclama un tributo
debido, con impúdico,
vil chantaje de amor.
Y no sé, oscura hija
de la mar y del fuego,
qué arma o qué reclamo
puede echar a este viejo
desleal del futuro.
Ni encima de qué puente
de barcas astilladas
el fuego de una ola
nos unirá en la lucha.


 Versión de Clara Curell


No hay comentarios:

Publicar un comentario