domingo, 23 de febrero de 2020

HENRIK NORDBRANDT





No deshagas la maleta



¡No deshagas la maleta! Inconscientemente
podría ocurrírsete desparramar su contenido
lo que te tentaría a ver un dibujo
como el de las letras de la palabra hogar.
Donde algo careciera de simetría
querrías tal vez colocar una planta
regada y empezar a querer apreciada.

¡No deshagas la maleta! Podría
estallar la guerra. O lo que es aún peor:
Podrías imaginarte que estabas enamorado
y como una inevitable consecuencia
mudarte a una calle con un nombre
y que las calles, no como ahora, no solo fueran calles
sino el caminar de los condenados a muerte en ellas.

¡No deshagas la maleta! Es mejor
ponerte una camisa arrugada
que una que haya estado tendida en un balcón
con vistas a algunas islas brumosas
y haya sido planchada por una mano amorosa,
es preferible el olor a naftalina que a espliego.
Podrías creer que eres una flor.

!No deshagas la maleta! Déjala
junto a la pared en una habitación desnuda
donde una bombilla desnuda
no te deja dudar ni un instante
de dónde estás y quién eres en la Tierra.
¡No deshagas la maleta! Ni un segundo
antes de que puedas prescindir completamente de ella.

Y déjala en su sitio.


De: "Nuestro amor es como Bizancio" en "El peso del polvo"
Versión de Francisco Uriz


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