Casi una vida de Marita Troiano
Cumplí
trecientos años de antropoide incesante
Recomponiendo
la luz
Visitando
abismos
He
cumplido tres siglos de desdeñosa faz
De
corrupta azucena encendiendo juventudes
A
radicales grietas de mi anunciada vejez
—
victoria indiscutible de un verdugo sin decoro
que
acaricia mis cuencas con tijeras con cuchillos
verdugo
que muge y muge con el viento sus conjuros-
Cumplí
trecientos calendarios de papel
Pretendiendo
robar alturas a las cumbres
Humedad
al agua
Paz
al silencio
Prendida
del lenguaje precipitando sueños
Reventando
la bestia acurrucada que escupe aburrimiento
En
un lugar de nadie
Fusionada
a la hiedra
Ajado
el ghetto
Cumplí
trecientos años negándome a ser parte del imperio
Del
engaño / sumida en mi esfera marginal/en una
Inflorescencia
de flor unisexual
En
mi confín secreto
Barriendo
con los pies pedazos de mi selva
(fragmento
de almas / noción de patria y redención
tristeza
por el número infinito)
Cumplí
no sé cuantas campanadas de reloj
En
un profundo océano
Hecho
líquido el tiempo
En
sendas nubes gaseoso evaporado
Al
revés el alfabeto
Añorando
terca al pleistoceno
Y
a Quetzalcoátl la serpiente de emplumado aspecto
Solemnizando
anatomías por la fuerza
Haciendo
iridiscente la miseria
Con
rabia por no entender la Via Láctea
Sumisa
a bosquecillos
La
demencia larga
En
descalabro mis arterias
Descifrando
inútilmente lenguaje de gaviotas
Alrededor
de extraños sin rostros y sin manos
Cumplí
trecientos anos!
Casi
una vida -así como Matusalén-
Sembrando
de ignorancia tantas playas
Mi
libertad en embrión
Estrechada
masoquista impotente
Bautizando
mensajes junto a la protohistoria
Insistiendo
con la tierra
Acusada
de vivir tanto y poco
Tanto
y nada
…Subversiva
sin embargo
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