Autorretrato
Me
miro en el espejo.
Una
mujer avanza
desnuda
sin
heridas aparentes.
Es
una hembra espléndida
en
épocas de celo
tal
vez.
Pero
ya muerta.
En
carne y sombra altiva
despoja
sus silencios.
En
silencio
un
idioma de albatros
la
sustenta.
Se
yergue luego
intacta
con
dignidad de hiedra.
Y
asomada
a sus
muros
de
lumbre y soledades
espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario