Canción de domingo
Es
inútil escoger otro camino,
decidir
entre esta palabra herida y el bostezo,
atravesar
la puerta tras la cual te vas a perder
o
seguir de largo como cualquier olvido.
Es
inútil rociar raíces
que
sean quimeras, árboles o cicatrices,
cambiar
de papel y de escenario,
ser
arco, cuerda, puta o sombra,
nombrar
y no nombrar, decidirse por las estrellas.
Es
inútil llevar prisa y adivinar
porque
no hay tiempo para ver
o
demorarse la vida entera
en
conocer tu rostro en el espejo.
Los
lirios, el cemento, esos ojos zarcos,
las
nubes que pasan, el olor de un cuerpo,
la
silla que recibe la luz oblicua de la tarde,
todo
el aire que bebes, toda risa o domingo,
todo
te lleva indiferente y fatal hacia tu muerte.
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