Tiempo de coser
Sobrehilando
y deshaciendo
la
tormenta cae sobre mí
en
enumeración caótica
hace
cuenta de los días
los
pasados
y porvenir
mientras
espero un milagro
una
oración es un cántaro de súplicas
a veces canción desesperada
el llanto de un huérfano colibrí
perdido
en el mar
o
pesado aceite que enciende una lámpara
para
seguir cosiendo en la oscuridad
¡Oh
Penélope!
¡cuánto
admiro tu fervor!
las
olas y los días revientan en mi cara
la
esperanza es como arena en mis puños
y
mis pies se arrugan
y
desasen las piedras
de
este malecón olvidado
Dotada
de olas e hilos
tejo
las promesas
y la (in)certidumbre
tejo los días
para hacerlos uno solo
tejo la marea de sueños e ilusiones
con
los ojos resecos del salitre
y
calma resignada
esperando
un barco imaginario
que
atraque en mi puerto quimérico
donde
s
o
l
o
e
s
t
o
y
y
o.
No hay comentarios:
Publicar un comentario