domingo, 8 de diciembre de 2013

GONZALO MARQUEZ





Palabras perdidas



Alguien descifra la escritura de la lluvia y sin embargo no
puede escapar.

Un alud de imágenes nos extravía la palabra; acudimos al grito
y al llanto, a veces a la indiferencia, pero sabemos que
necesitamos de la guerra para ser inocentes.

Todo lo ha ofrendado la ceniza.

Desde que desterramos a la noche desaparecieron las más
profundas alianzas y nuestros perseguidores pueden
encontrarnos.

Una herida siempre recuerda la vida, todo nacimiento procede
de su túnel. Un árbol arde en nuestros ojos de agua.

La verdad –es decir lo prohibido–, impone su reino de
terror... y hemos decidido habitarlo con las manos
entrelazadas.

Creímos que la poesía nos enseñaría a morir...
Persistimos... Con frecuencia hacemos la extraña sonrisa del
miedo. Si huimos, la soledad convertirá a alguien en víctima.

Por eso la palabra se pasa de mano en mano para construir una
morada invisible.

A veces para sobrevivir renunciamos al conocimiento.

Y cuando todos duermen escribimos... Pero un poema es el fósil
de un sueño, el cadáver de un dios...

¿Aún podremos salvarnos?



No hay comentarios:

Publicar un comentario