jueves, 23 de enero de 2025

IVÁN URIARTE

 

 

 

 

El Cristo de San Juan de la Cruz

 

 

El cuerpo del Nazareno perpendicular sobre la tierra los pies atornillados en su sitio herrumbrados los clavos en goteante constante sangre cayendo sobre nosotros en la inesperada tempestuosa noche que el Gólgota se puebla de calaveras.

Cristo vuelve crucificado

su vida pertenece a la cruz y la nuestra a su martirio.

Desde allí convocará a los vivos y a los muertos alrededor de él.

Estará su cuerpo con los brazos extendidos sobre

el mundo

alimentándonos

alimentando

a buitres y alimañas

para que las especies carnívoras proliferen y el espíritu de Dios se repantigue
sobre la tierra.

Cristo gira sobre el mundo

resplandece

sobre la cabeza de los hombres

coronados por fin

en el exacto lugar donde renacen las espinas.

Lanceteados

para que mane agua de todos los costados y corra sobre profundos vacíos mantos acuíferos.

Ese cuerpo creciendo sobre espacial iluminado cráter paralizará el orbe y
ordenará las estrellas

para reunirlas en un solo día.

El Mesías mecerá entonces al universo y los planetas se juntarán a su alrededor. Asteroides, cometas y galaxias verán por fin la gloria final de los tiempos.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario