La
gloria se pudre sola
(La
casta política también)
La
calumnia, que adorna vuestras bocas.
La
injuria, que ampara vuestros labios.
La
mentira, que os hizo miserables.
Esa
vileza crónica
curtida
en la rapiña del poder.
Esa
mirada, tan vacía
de
ideas, como ahíta de miseria.
Esas
palabras, huecas como el aire.
Esa
infamia, cocida a cieno lento.
Ese
astuto rosario de maldades
de
antiguos perros de siempre
hoy
con distintos collares.
Esa
sabiduría en el engaño,
esa
lenta basura programada
de
mugre vuestra con cabal conciencia.
Esa
cucaña, esa maldad siniestra…
Todo
lo que me empuja a contestaros
que
vuestra vida es una ofensa,
que
habéis perdido la memoria y la vergüenza.
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