Greta
I de Suecia
A Rosa Mª Rodríguez Magda
Se llamaba -yo creo que se ha muerto
y lo que a veces surge es su cadáver-
Greta Garbo o Gustafson, una sombra,
una mujer que siempre regresaba
de mundos golpeados, derruidos,
y se acostaba, leve, en el silencio,
larga, flotante Ofelia de las nieves.
Era la niebla de una isla nórdica
poblada por abetos y abedules.
Una santa Lucía sin corona
de resplandor, sonámbula y felina,
que siempre parecía estar sacando
su mirada del agua. Mujer presa
de la fatalidad y la amenaza,
tenía horror al viento, miedo al día
y se huía a sí misma, distanciándose
como si al verse no se conociera.
Bebía siempre luz glacial. Llevaba
la luz por dentro, en lugar de sangre
y goteaba luz cuando lloraba.
Sin embargo, más que estrella era luna
sola y feliz, en soledad creciendo,
satélite que roba claridades
para vivir en claridad perfecta.
y lo que a veces surge es su cadáver-
Greta Garbo o Gustafson, una sombra,
una mujer que siempre regresaba
de mundos golpeados, derruidos,
y se acostaba, leve, en el silencio,
larga, flotante Ofelia de las nieves.
Era la niebla de una isla nórdica
poblada por abetos y abedules.
Una santa Lucía sin corona
de resplandor, sonámbula y felina,
que siempre parecía estar sacando
su mirada del agua. Mujer presa
de la fatalidad y la amenaza,
tenía horror al viento, miedo al día
y se huía a sí misma, distanciándose
como si al verse no se conociera.
Bebía siempre luz glacial. Llevaba
la luz por dentro, en lugar de sangre
y goteaba luz cuando lloraba.
Sin embargo, más que estrella era luna
sola y feliz, en soledad creciendo,
satélite que roba claridades
para vivir en claridad perfecta.
Era además, la extraña criatura
de la lluvia, el ser febril y altivo
tormentoso y feroz de la tragedia,
el gesto femenino despertándose
en un tiempo de bruma y desconcierto,
después de haber dormido sueños hondos
sin más amanecer que la esperanza.
Era el amor, pero otro amor, traía
con carne estremecida y beso fiero
la pasión, no encubierta, de la hembra
que no se deja poseer, posee...
Ignoro si era actriz, pero tenía
de todas las mujeres que se fueron
y anticipó el futuro como suyo.
Ella se reinventó, con la energía
de esgrimir su elección y su derecho
a esa absoluta soledad, tremenda,
de los seres nacidos islas libres
y se fue, se perdió bajo la lluvia
de donde nos llegó a través del agua.
de la lluvia, el ser febril y altivo
tormentoso y feroz de la tragedia,
el gesto femenino despertándose
en un tiempo de bruma y desconcierto,
después de haber dormido sueños hondos
sin más amanecer que la esperanza.
Era el amor, pero otro amor, traía
con carne estremecida y beso fiero
la pasión, no encubierta, de la hembra
que no se deja poseer, posee...
Ignoro si era actriz, pero tenía
de todas las mujeres que se fueron
y anticipó el futuro como suyo.
Ella se reinventó, con la energía
de esgrimir su elección y su derecho
a esa absoluta soledad, tremenda,
de los seres nacidos islas libres
y se fue, se perdió bajo la lluvia
de donde nos llegó a través del agua.
(Una anciana sarcástica, pasea
soledades vestidas con su nombre.
No nos recuerda ya. Ni se recuerda.)
soledades vestidas con su nombre.
No nos recuerda ya. Ni se recuerda.)
De
"Hojas para algún día de noviembre"
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