La
carta
Para Said en las inolvidables
tierras de Egipto.
tierras de Egipto.
Si
escribo con símbolos tu nombre
y cotidianamente te descubro
todo me lleva a ti.
Si en los rastros del viento,
en los signos del agua
te conozco,
eres para mí la imagen viva
de una eterna presencia.
y cotidianamente te descubro
todo me lleva a ti.
Si en los rastros del viento,
en los signos del agua
te conozco,
eres para mí la imagen viva
de una eterna presencia.
Yo
aún añoro un azul transparente,
un desierto enigmático,
la grandeza de un mundo ahondándose en mí
y la arena me quema todavía.
¡Cuánto sol!
Cuánto amor detrás de cada piedra,
buscando su refugio,
su espejismo encantado
entre las sombras...
un desierto enigmático,
la grandeza de un mundo ahondándose en mí
y la arena me quema todavía.
¡Cuánto sol!
Cuánto amor detrás de cada piedra,
buscando su refugio,
su espejismo encantado
entre las sombras...
Aún
me liga la cadena del tiempo,
el misterioso jeroglífico,
el gesto inmemorial hallado
en cada sello,
en cada fragmento de granito,
en el recinto sagrado de los muertos.
el misterioso jeroglífico,
el gesto inmemorial hallado
en cada sello,
en cada fragmento de granito,
en el recinto sagrado de los muertos.
Amor,
cuántos recuerdos,
cuánta historia estremecida
por mil guerras fugaces,
cuánta hermosura en cada empresa,
cuánta tragedia al mismo tiempo.
Imagen tras imagen,
vuelven a aparecer los monumentos,
las columnas inmensas,
los fantásticos templos.
cuánta historia estremecida
por mil guerras fugaces,
cuánta hermosura en cada empresa,
cuánta tragedia al mismo tiempo.
Imagen tras imagen,
vuelven a aparecer los monumentos,
las columnas inmensas,
los fantásticos templos.
Todo
se transfigura
y el tiempo se dilata,
se torna dúctil, susceptible al calor
de la memoria.
Entonces pareces más cercano,
como personificando un mito
y vuelve a mi recuerdo aquella noche.
La esfinge y las pirámides
entre ecos y luces taciturnas,
eran el límite del mundo...
y el tiempo se dilata,
se torna dúctil, susceptible al calor
de la memoria.
Entonces pareces más cercano,
como personificando un mito
y vuelve a mi recuerdo aquella noche.
La esfinge y las pirámides
entre ecos y luces taciturnas,
eran el límite del mundo...
Que
grandioso espectáculo
cubriendo en horizonte
y entre besos de estrellas
qué hondo aliento respiramos,
qué eternidad nos conmovió
hasta el fondo.
cubriendo en horizonte
y entre besos de estrellas
qué hondo aliento respiramos,
qué eternidad nos conmovió
hasta el fondo.
Desde
esta tierra americana
donde el sol y la lluvia se confunden,
donde los páramos, los montes se entrelazan
y las vorágines se crecen día a día,
desde este mundo joven te recuerdo
y olvido la distancia y las fronteras.
donde el sol y la lluvia se confunden,
donde los páramos, los montes se entrelazan
y las vorágines se crecen día a día,
desde este mundo joven te recuerdo
y olvido la distancia y las fronteras.
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