Coronel
Suárez
Alta
en el alba se alza la severa
faz de metal y melancolía.
Un perro se desliza por la acera.
Ya no es de noche y no es aún de día.
faz de metal y melancolía.
Un perro se desliza por la acera.
Ya no es de noche y no es aún de día.
Suárez
mira su pueblo y la llanura
ulterior, las estancias, los potreros,
los rumbos que fatigan los reseros,
el paciente planeta que perdura.
ulterior, las estancias, los potreros,
los rumbos que fatigan los reseros,
el paciente planeta que perdura.
Detrás
del simulacro te adivino,
oh joven capitán que fuiste el dueño
de esa batalla que torció el destino:
oh joven capitán que fuiste el dueño
de esa batalla que torció el destino:
Junín,
resplandeciente como un sueño.
En un confín del vasto Sur persiste
esa alta cosa, vagamente triste.
En un confín del vasto Sur persiste
esa alta cosa, vagamente triste.
De “La moneda de hierro”
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