jueves, 5 de septiembre de 2013

GONZALO ROJAS




Desde mi infancia vengo mirándolas, oliéndolas...


Desde mi infancia vengo mirándolas, oliéndolas,
gustándolas, palpándolas, oyéndolas llorar,
reír, dormir, vivir;
fealdad y belleza devorándose, azote
del planeta, una ráfaga
de arcángel y de hiena
que nos alumbra y enamora,
y nos trastorna al mediodía, al golpe
de un íntimo y riente chorro ardiente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario