A una muchacha que se matriculó en la Escuela de
artes y oficios
Yo vi
al amor comprar papel sellado
para matricularse por novicio
allí donde ni el arte ni el oficio
vieron jamás papel enamorado.
para matricularse por novicio
allí donde ni el arte ni el oficio
vieron jamás papel enamorado.
Raro
aprendiz, alumno aventajado,
llenó con su esperanza el edificio
humilde y escolar, pero propicio
a jugar con lo vivo y lo pintado.
llenó con su esperanza el edificio
humilde y escolar, pero propicio
a jugar con lo vivo y lo pintado.
Cuando
le vio llegar, el viejo Apeles,
tras de cambiar las flechas por pinceles
de los ojos de Amor desató el velo.
tras de cambiar las flechas por pinceles
de los ojos de Amor desató el velo.
¿Quién
pudo sospechar lo que vería?
Mandi, que estaba allí, sí lo sabía:
mi corazón sirviendo de modelo.
Mandi, que estaba allí, sí lo sabía:
mi corazón sirviendo de modelo.
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