sábado, 13 de febrero de 2021

RENÉE FERRER

 


 

La silla




Cuando salí al jardín entré en un sueño; 
imán sin voz, vacío luminoso; 
desde tu cuerpo ausente y de mi gozo 
la silla me habla cuanto más me empeño 

en acallar tu imagen en mis ojos.
Me cercan sus espaldas rigurosas. 
ofrendándome el sitio donde posas 
tus manos, tus caricias en manojos. 

En las declinaciones del cordaje 
busqué ansiosa el perfil de tu figura
y trenzando mi sed a tu cintura 
soñé ser un navío en abordaje. 

Mi sonrisa detrás de un jazminero 
vio sollozando un ángel agorero. 


Diciembre de 1993

 

 

 

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