A mi ciudad nativa
“Ciudad triste, ayer
reina de la mar”
J.
M. de Heredia.
Noble
rincón de mis abuelos: nada
como evocar, cruzando callejuelas,
los tiempos de la cruz y de la espada,
del ahumado candil y las pajuelas…
Pues
ya pasó, ciudad amurallada,
tu edad de folletín… Las carabelas
se fueron para siempre de tu rada…
Ya no viene el aceite en botijuelas!
Fuiste
heroica en los años coloniales,
cuando tus hijos, águilas caudales,
no eran una caterva de vencejos.
Mas
hoy, plena de rancio desaliño,
bien puedes inspirar ese cariño
que uno le tiene a sus zapatos viejos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario