Contemplando el río de la plata
Mar
terroso del Río de la Plata.
Uno
espera ver
la
silueta de un ombú y un gomero en el horizonte,
pero
no ve nada.
El
mar fluye hacia dentro,
y
uno con él,
arrastrado
por el sumidero.
¿Qué
parte de mí
yace
bajo su cielo sombrío?
¿Qué
grito o qué entrechocar de huesos
asciende
hasta mí
desde
su barro primigenio?
¿De
qué hervor suyo
mi
sangre?
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