lunes, 10 de octubre de 2022

STELLA SIERRA


  

Libre y cautiva

 

 

Por sentirme despierta en la cautiva
morada oscura de tu sangre, llevo
este amargo laurel de gajo nuevo
y esta miel de cilicio rediviva.

Y no quiero saberme fugitiva
de la celda de amor en que me muevo:
porque el ángel te encuentre, yo renuevo
mis llamadas de intacta sensitiva.

Extenderás tu mano, que —impasible—
quiere lograr la flor indivisible:
su cauto aroma velará tu frente.

Como cierva te huí. ¡Qué te encadena
más ese afán de hallarme en la colmena,
carcelera celosa de tu mente!

 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario