El
poeta pide a su amor
que le escriba
que le escriba
Amor
de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El
aire es inmortal, la piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero
yo te sufrí, rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena,
pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena noche
del alma para siempre oscura.
o déjame vivir en mi serena noche
del alma para siempre oscura.
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