Poema del otoño
Tú
que estás la barba en la mano
Meditabundo,
¿Has dejado pasar, hermano,
La flor del mundo?
Meditabundo,
¿Has dejado pasar, hermano,
La flor del mundo?
Te
lamentas de los ayeres
Con quejas vanas:
¡Aún hay promesas de placeres
En los mañanas!
Con quejas vanas:
¡Aún hay promesas de placeres
En los mañanas!
Aún
puedes casar la olorosa
Rosa y el lis,
Y hay mirtos para tu orgullosa
Cabeza gris.
Rosa y el lis,
Y hay mirtos para tu orgullosa
Cabeza gris.
El
alma ahíta cruel inmola
Lo que la alegra,
Como Zingua, reina de Angola,
Lúbrica negra.
Lo que la alegra,
Como Zingua, reina de Angola,
Lúbrica negra.
Tú has
gozado de la hora amable,
Y oyes después
La imprecación del formidable
Eclesiastés.
Y oyes después
La imprecación del formidable
Eclesiastés.
El
domingo de amor te hechiza;
Mas mira cómo
Llega el miércoles de ceniza;
Memento, homo...
Mas mira cómo
Llega el miércoles de ceniza;
Memento, homo...
Por
eso hacia el florido monte
Las almas van,
Y se explican Anacreonte
Y Omar Kayam.
Las almas van,
Y se explican Anacreonte
Y Omar Kayam.
Huyendo
del mal, de improviso
Se entra en el mal
Por la puerta del paraíso
Artificial.
Se entra en el mal
Por la puerta del paraíso
Artificial.
Y, no
obstante, la vida es bella,
Por poseer
La perla, la rosa, la estrella
Y la mujer.
Por poseer
La perla, la rosa, la estrella
Y la mujer.
Lucifer
brilla. Canta el ronco
Mar. Y se pierde
Silvano oculto tras el tronco
Del haya verde.
Mar. Y se pierde
Silvano oculto tras el tronco
Del haya verde.
Y
sentimos la vida pura,
Clara, real,
Cuando la envuelve la dulzura
Primaveral.
Clara, real,
Cuando la envuelve la dulzura
Primaveral.
¿Para
qué las envidias viles
Y las injurias,
Cuando retuercen sus reptiles
Pálidas furias?
Y las injurias,
Cuando retuercen sus reptiles
Pálidas furias?
¿Para
qué los odios funestos
De los ingratos?
¿Para qué los lívidos gestos
De los Pilatos?
De los ingratos?
¿Para qué los lívidos gestos
De los Pilatos?
¡Si
lo terreno acaba, en suma,
Cielo e infierno,
Y nuestras vidas son la espuma
De un mar eterno!
Cielo e infierno,
Y nuestras vidas son la espuma
De un mar eterno!
Lavemos
bien de nuestra veste
La amarga prosa;
Soñemos en una celeste
Mística rosa.
La amarga prosa;
Soñemos en una celeste
Mística rosa.
Cojamos
la flor del instante
¡La melodía
De la mágica alondra cante
La miel del día!
¡La melodía
De la mágica alondra cante
La miel del día!
Amor
a su fiesta convida
Y nos corona.
Todos tenemos en la vida
Nuestra Verona.
Y nos corona.
Todos tenemos en la vida
Nuestra Verona.
Aún
en la hora crepuscular
Canta una voz:
"¡Ruth, risueña, viene a espigar
Para Booz!"
Canta una voz:
"¡Ruth, risueña, viene a espigar
Para Booz!"
Mas
coged la flor del instante,
Cuando en Oriente
Nace el alba para el fragante
Adolescente.
Cuando en Oriente
Nace el alba para el fragante
Adolescente.
¡Oh,
niño que con Ecos juegas,
Niños lozanos,
Danzad como las ninfas griegas
Y los silvanos!
Niños lozanos,
Danzad como las ninfas griegas
Y los silvanos!
El
viejo tiempo todo roe
Y va deprisa;
Sabed vencerle, Cintia, Cloe
y Cidalisa.
Y va deprisa;
Sabed vencerle, Cintia, Cloe
y Cidalisa.
Trocad
por rosas azahares,
Que suena el son
De aquel Cantar de los Cantares
De Salomón.
Que suena el son
De aquel Cantar de los Cantares
De Salomón.
Príapo
vela en los jardines
Que Cipris huella;
Hécate hace aullar los mastines;
Mas Diana es bella,
Que Cipris huella;
Hécate hace aullar los mastines;
Mas Diana es bella,
Y
apenas envuelta en los velos
De la ilusión,
Baja a los bosques de los cielos
Por Endimión.
De la ilusión,
Baja a los bosques de los cielos
Por Endimión.
¡Adolescencia!
Amor te dora
Con su virtud;
Goza del beso de la aurora,
¡Oh juventud!
Con su virtud;
Goza del beso de la aurora,
¡Oh juventud!
¡Desventurado
el que ha cogido
Tarde la flor!
¡Y ay de aquel que nunca ha sabido
Lo que es amor!
Tarde la flor!
¡Y ay de aquel que nunca ha sabido
Lo que es amor!
Yo he
visto en tierra tropical
La sangre arder,
Como en un cáliz de cristal,
En la mujer,
La sangre arder,
Como en un cáliz de cristal,
En la mujer,
Y en
todas partes la que ama
Y se consume
Como una flor hecha de llama
Y de perfume.
Y se consume
Como una flor hecha de llama
Y de perfume.
Abrasaos
en esa llama
Y respirad
Ese perfume que embalsama
La humanidad.
Y respirad
Ese perfume que embalsama
La humanidad.
Gozad
de la carne, ese bien
Que hoy nos hechiza
Y después se tornará en
Polvo y ceniza.
Que hoy nos hechiza
Y después se tornará en
Polvo y ceniza.
Gozad
del sol, de la pagana
Luz de sus fuegos;
Gozad del sol, porque mañana
Estaréis ciegos.
Luz de sus fuegos;
Gozad del sol, porque mañana
Estaréis ciegos.
Gozad
de la dulce armonía
Que a Apolo invoca;
Gozad del canto, porque un día
No tendréis boca.
Que a Apolo invoca;
Gozad del canto, porque un día
No tendréis boca.
Gozad
de la tierra, que un
Bien cierto encierra;
Gozad, porque no estáis aún
Bajo la tierra.
Bien cierto encierra;
Gozad, porque no estáis aún
Bajo la tierra.
Apartad
el temor que os hiela
Y que os restringe;
La paloma de Venus vuela
Sobre la Esfinge.
Y que os restringe;
La paloma de Venus vuela
Sobre la Esfinge.
Aún
vencen muerte, tiempo y hado
Las amorosas;
En las tumbas se han encontrado
Mirtos y rosas.
Las amorosas;
En las tumbas se han encontrado
Mirtos y rosas.
Aún
Anadiómena en sus lidias
Nos da su ayuda;
Aún resurge en la obra de Fidias
Friné desnuda.
Nos da su ayuda;
Aún resurge en la obra de Fidias
Friné desnuda.
Vive
el bíblico Adán robusto,
De sangre humana,
Y aún siente nuestra lengua el gusto
De la manzana.
De sangre humana,
Y aún siente nuestra lengua el gusto
De la manzana.
Y
hace de este globo viviente
Fuerza y acción
La universal y omnipotente
Fecundación.
Fuerza y acción
La universal y omnipotente
Fecundación.
El
corazón del cielo late
Por la victoria
De este vivir, que es un combate
Y es una gloria.
Por la victoria
De este vivir, que es un combate
Y es una gloria.
Pues
aunque hay pena y nos agravia
El sino adverso,
En nosotros corre la savia
Del universo.
El sino adverso,
En nosotros corre la savia
Del universo.
Nuestro
cráneo guarda el vibrar
De tierra y sol,
Como el ruido de la mar
El caracol.
De tierra y sol,
Como el ruido de la mar
El caracol.
La sal
del mar en nuestras venas
Va a borbotones;
Tenemos sangre de sirenas
Y de tritones.
Va a borbotones;
Tenemos sangre de sirenas
Y de tritones.
A
nosotros encinas, lauros,
Frondas espesas;
Tenemos carne de centauros
Y satiresas.
Frondas espesas;
Tenemos carne de centauros
Y satiresas.
En
nosotros la vida vierte
Fuerza y calor.
¡Vamos al reino de la muerte
Por el camino del amor!
Fuerza y calor.
¡Vamos al reino de la muerte
Por el camino del amor!
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