Final
¿Cómo
aprende la luz a oscurecerse?
¿Debe
hacer ejercicios de opacamiento?
No
quiere.
Hasta
último momento la brasa late:
una
chispa, un crujido.
El
punzón del fuego no quiere
no
ser mas taladro, hacerse romo.
No
quiere.
Muy
a contracorriente, contra la pegajosa
espuma
de la nada
bracea,
tercamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario