La
tempestad
I
Con
el cántaro a los hombros,
Entre nubes y destellos,
La Ñusta pisa las cumbres
Más vecinas de los cielos.
Entre nubes y destellos,
La Ñusta pisa las cumbres
Más vecinas de los cielos.
Risueña,
el cántaro inclina
Y derrama suave riego
En las ceibas de los bosques
Y en los cactos del desierto.
Y derrama suave riego
En las ceibas de los bosques
Y en los cactos del desierto.
De gozo,
entonces, henchido,
Alza un himno el Universo
Con la voz de sus arroyos
Y la lengua de sus vientos.
Alza un himno el Universo
Con la voz de sus arroyos
Y la lengua de sus vientos.
II
La
ruda maza en el puño
Y la cólera en el ceño,
El hermano de la Ñusta
Asoma y corre a lo lejos.
Y la cólera en el ceño,
El hermano de la Ñusta
Asoma y corre a lo lejos.
Salta
por cumbres y abismos
Como en fantástico vuelo;
Tenaces golpes de maza
Descarga en llanos y cerros.
Como en fantástico vuelo;
Tenaces golpes de maza
Descarga en llanos y cerros.
Quiebra
el cántaro, y entonces
Vibra el rayo, zumba el trueno
Y en cataratas de lluvia
Se desploma el firmamento.
Vibra el rayo, zumba el trueno
Y en cataratas de lluvia
Se desploma el firmamento.
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