martes, 31 de enero de 2017

ENRIQUE MORÓN




Todo lo perdí una tarde al borde de la poesía...



Todo lo perdí una tarde al borde de la poesía:
mi espada de duro roble, mi escudo de roble duro,
mi corazón colorado y esa triste fantasía
que tuve para el amor cuando el amor era oscuro.

Ninguna sonrisa amena quiso acercarse a mi frente,
ningún amigo de veras quiso prestarme su abrigo.
Todo lo perdí una tarde: ni el roble me fue prudente,
ni exagerado el amor, ni verdadero el amigo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario