Ven,
yace junto a mí
En la
estación de la hojarasca, amiga,
en
los meses de lluvia persistente,en los días de viento intermitente
cuyo látigo el rostro nos fustiga.
Cuando
la nieve pertinaz obliga
a
añadir otro leño al leño ardiente;al percibir que lo único presente
es la ausencia, el deseo y la fatiga.
¿Qué
mérito es amar en primavera,
entre
rosas, al pie de la palmera,o en la inmóvil molicie del estío?
Quiéreme
ahora, mujer, en este invierno
que
al golpear mis puertas se hace interno;ven, yace junto a mí, que tengo frío.
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