Mi jornada
Mi
jornada es un absurdo sinsentido
Yo
espero del pobre una limosna,
Y
doy al rico generosamente.
Ensarto
un rayo en la aguja
Confío
mi llave a un bandolero
Y
pinto de blanco mis mejillas.
El
pobre no me da su pan,
El
rico no acepta mi dinero,
En
la aguja no entra el rayo.
Entra
sin llave el bandolero,
Y
la tonta llora a cántaros—
Sobre
su jornada de sinsentidos.
29 de julio de 1918
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