viernes, 1 de febrero de 2013

JOSÉ LANDA





Las naves



Las naves que no fueron    las que nunca han sido 
otra cosa que traficantes de fierezas
Buscan un sitio en la memoria de hombres
pobladores de los muelles
Sus esqueletos quedan ahora como cascos habitación delóxido después de una batalla
Vencedores de una pelea    víctimas
de la hecatombe del invencible tiempo
Sangran    la sangre es un río
sin desembocadura    el grito es una espina muda en la ingle 

De aquellas naves ninguna dura   
Las arenas hablan de capitanes y marineros que nadie conoce
Los libros cuentan de ladrones  asesinos    escoria de otros siglos    blanco
del odio y la indiferencia de estos días
Ya el salitre recorre antiguos nombres    apellidos que son moneda corriente
en las calles
Ya el olvido recobra lo que le pertenece   
Incluso la huella
que alguna vez dejaron esas naves
en la brisa
para alabanza y gloria de sus héroes 

Han pasado los años    sólo queda
de las hazañas de fieros navegantes
estas palabras que nada cuentan de ellos   
ni los alaban   
Y esta obsesión de pensar que existieron 

De “Navegar es un pájaro de bruma”

No hay comentarios:

Publicar un comentario