El
amor duerme en el pecho del poeta
Tú
nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.
Norma
que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.
Grupo
de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.
Pero
sigue durmiendo, vida mía.
¡Oye mi sangre rota en los violines!
¡Mira que nos acechan todavía!
¡Oye mi sangre rota en los violines!
¡Mira que nos acechan todavía!
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