EN SU CUERPO la noche inciensa
sus heridas
El
cuello bajo de su blusa aligera la tenebra
La
línea de su talle registra mi deseo más lascivo
para
modelarla incansable nuevamente
Cada
leve aleteo de su parpado produce
en mi
cuerpo terremotos terribles y desolación
Ella
es la sangre que me corre irrevocable y frenética
la
sangre
savia solar que sin embargo
me
mantiene en la más oprobiosa tiniebla.
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