Esta silla
Le
pedí a esta silla que te esperara.
Disculpa
si permanece fiel a mi desgracia,
si la encuentras firme como un soldado.
si la encuentras firme como un soldado.
Ella
no quiso dejarme solo.
Le hablé de ti con más pasión que la polilla.
Le hablé de ti con más pasión que la polilla.
Tuvo
a bien agradecer con calma,
con resignada paciencia y con fricciones
-la casi inaudible voz de su madera-.
con resignada paciencia y con fricciones
-la casi inaudible voz de su madera-.
No se
quejó como el casero,
no puso en duda mi avaricia,
no tuvo roces con mis llagas.
no puso en duda mi avaricia,
no tuvo roces con mis llagas.
Por
eso te espera, obediente;
por eso dice que estuve solo
y que mis abrigos ya no abrigan;
por eso nos ves aquí,
más honestos y amparados que una rabia.
por eso dice que estuve solo
y que mis abrigos ya no abrigan;
por eso nos ves aquí,
más honestos y amparados que una rabia.
Siéntate.
Ahora
dinos que llegaste.
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