El Sí de la Dama
¡Si! Os respondí anoche,
¡No! Esta mañana, Señor, he dicho.
Los colores, vistos a la luz de las velas,
No brillan igual durante el día.
¡No! Esta mañana, Señor, he dicho.
Los colores, vistos a la luz de las velas,
No brillan igual durante el día.
Cuando los tambores sonaron perfectos,
Las lámparas arriba y las risas abajo,
Ámame sonaba como algo sínico,
Tanto para el Sí como para el No.
Las lámparas arriba y las risas abajo,
Ámame sonaba como algo sínico,
Tanto para el Sí como para el No.
Llámame falsa, o llámame libre;
Y no importa qué luces brillen,
Ningún hombre verá en tu rostro
La incierta pena de mi inconstancia.
Y no importa qué luces brillen,
Ningún hombre verá en tu rostro
La incierta pena de mi inconstancia.
Pues el pecado oscila sobre ambos;
(Es tiempo de danzas y no de compromisos,
Y la luz de la promesa destruye la fidelidad)
Abate sobre mí la cobardía que yace en tí.
(Es tiempo de danzas y no de compromisos,
Y la luz de la promesa destruye la fidelidad)
Abate sobre mí la cobardía que yace en tí.
Aprende a ganar la fe de una Dama;
Noblemente, como las nubes altas,
Valientemente, en la vida y la muerte
Con una noble gravedad.
Noblemente, como las nubes altas,
Valientemente, en la vida y la muerte
Con una noble gravedad.
Guíala por el escenario del baile;
Muéstrale con tu mano los cielos estrellados,
Cuídala con palabras delicadas,
Limpias de cortejo, puras en halagos.
Muéstrale con tu mano los cielos estrellados,
Cuídala con palabras delicadas,
Limpias de cortejo, puras en halagos.
Por tu Amor ella será fiel;
Siempre fiel, como las damas de antaño;
Y su Sí, cuando sea pronunciado,
Será un Sí para siempre.
Siempre fiel, como las damas de antaño;
Y su Sí, cuando sea pronunciado,
Será un Sí para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario