Tan
alto
Si
Dios existe,
cuando me caiga por última vez
y termine este juego,
me alzará tan alto y ligero
—algo indiferente hacia mi miedo,
seguro de su poder,
pleno en su amor sereno—
como me elevaba en brazos mi padre
cuando Dios era él
y yo acababa de caer bajo esta luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario