Prometo, propongo
Ofrendo
la mía a tu belleza,
doy
mi sangre por hacerte inmortal,
te
cubro, si quieres, de indecencia
con
mi lengua.
Propongo
algo del todo arrogante,
crear
palabras impronunciables
para
nombrar de otra forma al amor,
revelarnos
hermosos e insolentes,
excomulgar
de lo bueno,
consagrarnos
sólo a lo verdadero.
Pero
no me pidas el corazón.
Prometo
hacerte infeliz,
porque
sólo en la infelicidad
puede
amarse correctamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario