sábado, 23 de diciembre de 2017

CONCHA URQUIZA




La canción intrascendente



Tonadilla de viajero:
del corazón a la boca,
y de la boca, al sendero.

Siembra los rumbos del viento
y quién sabe
si vayas a hacer granero
en la garganta de un ave.

Por los valles y los montes
anda a probar tu fortuna:
los cabellos de los pinos
huelen a viento y a luna.

El río tiene su flauta
y la fuente sus espejos:
quédate y canta con ellos,
nosotros vamos más lejos.

Tu padre no quiere oírte
después de haberte engendrado:
no eres más que una canción
que el viento se habrá llevado.

Viajeros somos, viajeros
que andamos nuestro camino:
luna y monte, monte y luna,
manta y silbo, pan y vino.

Y como es recio el camino,
llevamos por equipaje:
en el pecho, el corazón,
y en la boca una canción
para el viaje.


13 de junio, 1940


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