Tornasolando
el flanco...
Tornasolando
el flanco a su sinuoso
paso va el tigre suave como un verso
y la ferocidad pule cual terso
topacio el ojo seco y vigoroso.
paso va el tigre suave como un verso
y la ferocidad pule cual terso
topacio el ojo seco y vigoroso.
Y
despereza el músculo alevoso
de los ijares, lánguido y perverso
y se recuesta lento en el disperso
otoño de las hojas. El reposo...
de los ijares, lánguido y perverso
y se recuesta lento en el disperso
otoño de las hojas. El reposo...
El
reposo en la selva silenciosa.
La testa chata entre las garras finas
y el ojo fijo, impávido custodio.
La testa chata entre las garras finas
y el ojo fijo, impávido custodio.
cola el haz de las férulas vecinas,
en reprimido acecho...así es mi odio.
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