miércoles, 7 de agosto de 2013

SILVIA CARBONELL




De niña soñé



De niña soñé que no sería capaz de doler,
aún con la esperanza rota y los sueños partidos.
Soñé que no importando pretexto
Ninguna salida fácil sería el camino correcto.
Soñé, que el amor no sería uno más de esos cuentos infantiles
que te cuentan antes de dormir.
Que existen finales felices que no vienen en la última página,
Si no en cada una de ellas si decides construirlos con tus propias ganas.
De niña soñé, que el día que el mundo doliera;
le daría un abrazo perdonando como cualquier niño que termina los juegos peleando.
Que le invitaría un helado, lo tomaría de la mano y caminaría a su lado,
a pesar de cualquier herida que me abriera.
Que no dejaría que el rencor me ganase,
y con ello envenenara toda la alegría que en su momento me obsequiara.
Que si el sol muchas veces llega a quemarnos,  no es por hacernos daño,
tal vez no nos medimos y solo nos exponemos demasiado.
Soñé que no sería un adulto frustrado,
que sería una niña jugando al poeta con sus alas volando.
Que mi pluma en sus labios narraría,
miles de hojas de árbol cayendo en blanco hacia mis manos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario