A
quien está leyéndome
Eres
invulnerable. ¿No te han dado
los números que rigen tu destino
certidumbre de polvo? ¿No es acaso
tu irreversible tiempo el de aquel río
los números que rigen tu destino
certidumbre de polvo? ¿No es acaso
tu irreversible tiempo el de aquel río
en
cuyo espejo Heráclito vio el símbolo
de su fugacidad? Te espera el mármol
que no leerás. En él ya están escritos
la fecha, la ciudad y el epitafio.
de su fugacidad? Te espera el mármol
que no leerás. En él ya están escritos
la fecha, la ciudad y el epitafio.
Sueños
del tiempo son también los otros,
no firme bronce ni acendrado oro;
el universo es, como tú, Proteo.
no firme bronce ni acendrado oro;
el universo es, como tú, Proteo.
Sombra,
irás a la sombra que te aguarda
fatal en el confín de tu jornada;
piensa que de algún modo ya estás muerto.
fatal en el confín de tu jornada;
piensa que de algún modo ya estás muerto.
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