lunes, 21 de julio de 2014

JULIA DE BURGOS

 

 

Poema de la estrella reintegrada

 

 

“Había una vez una estrella

que se murió de puro miedo,

las golondrinas la encontraron,

las margaritas la entreabrieron,

y fue una fiesta en el roció,

cuando ascendió cantando un verso,

todos los ríos la besaron

todas las albas la siguieron”

Eso me dijo la mañana

Que se internó por mi sendero,

Lo repitió la tarde blanca,

Y entre la noche danza en ecos.

Yo se la historia de esa estrella…

Su caída breve fue en mi pecho

(por poco el mar se enluta todo

Con el color de un sueño muerto)

Pero ya hay fuentes por mi alma,

Para mi barco hay marineros,

Vuelan gaviotas sobre mi alma

Y hasta en mis ojos hay veleros.

Amo el dolor que se me escapa

Por donde viene mi gran sueño…

Uno me eleva para el alma,

Otro me salva para el tiempo.

Dolor y amor! de las estrellas,

Juntos bajaron a mi encuentro.

Dos horizontes apretados

Que se me funden mar adentro…

“Había una vez una estrella…”

¡Que inmenso es ser al creerse muerto!

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario