Al espíritu lírico de
Abraham Valdelomar
Abraham Valdelomar
Está en el bosque, sonrosada,
la luna de la madrugada.
la luna de la madrugada.
El negro bosque rememora
lo que miró desde la aurora:
lo que miró desde la aurora:
Se recuerda, temblando, una hoja
del lobo y Caperuza Roja;
del áureo son del olifante
del Rey de barbas de diamante
habla la eufónica espesura
donde claro eco perdura;
cuenta el césped que fuera alfombra
al paso de una leve sombra,
y al ligero trote lascivo
del dios de las patas de chivo...
del lobo y Caperuza Roja;
del áureo son del olifante
del Rey de barbas de diamante
habla la eufónica espesura
donde claro eco perdura;
cuenta el césped que fuera alfombra
al paso de una leve sombra,
y al ligero trote lascivo
del dios de las patas de chivo...
De una polífona armonía
se puebla la selva sombría...
se puebla la selva sombría...
Mas cuando dice una voz: "Ella,
la Diosa , el
Ídolo ha pasado"...
pensando en su blancor de estrella
el negro bosque se ha callado...
pensando en su blancor de estrella
el negro bosque se ha callado...
Del "Libro del amor"
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