Llueve
una lluvia fácil... negligente.
Casi sin desazón. Casi sin ruido...
Y en un sitio del alma... en el olvido
los recuerdos me asaltan de repente.
Casi sin desazón. Casi sin ruido...
Y en un sitio del alma... en el olvido
los recuerdos me asaltan de repente.
Recuerdo
cosas... cosas... todavía
como si todavía las viviera.
(Aquel amor que tanto me mintiera
acaso sin saber que me mentía).
como si todavía las viviera.
(Aquel amor que tanto me mintiera
acaso sin saber que me mentía).
Una
ciudad tan buena como el trigo
surge de pronto en tierras desiguales.
Un calendario pulcro... sin señales.
(Voy por las calles de anteayer contigo).
Nuestras miradas con amor -sin dudas-
redescubrían cosas evidentes:
la tierra con sus árboles, las gentes,
nuestras manos vacías y desnudas.
surge de pronto en tierras desiguales.
Un calendario pulcro... sin señales.
(Voy por las calles de anteayer contigo).
Nuestras miradas con amor -sin dudas-
redescubrían cosas evidentes:
la tierra con sus árboles, las gentes,
nuestras manos vacías y desnudas.
La
lluvia por las calles recorría
con el sol enredado en sus cristales.
-Noble ciudad de agudas catedrales
(Me cuentan que allí vives todavía).
con el sol enredado en sus cristales.
-Noble ciudad de agudas catedrales
(Me cuentan que allí vives todavía).
Todo
nos separaba y nos unía.
Un gesto, una canción, una mirada.
El amor era todo... y era nada...
y era eterno no más porque moría.
Un gesto, una canción, una mirada.
El amor era todo... y era nada...
y era eterno no más porque moría.
Y
nadie puede sepultar sus muertos
tan verdaderamente sepultados
que no puedan volver, si recordados,
a los brazos amantes y desiertos.
tan verdaderamente sepultados
que no puedan volver, si recordados,
a los brazos amantes y desiertos.
Las
horas no se pueden devolver
ni lo que en ellas fue pasión o grito.
(Aquí todo es igual porque está escrito
y ya no es cierto porque está en ayer).
ni lo que en ellas fue pasión o grito.
(Aquí todo es igual porque está escrito
y ya no es cierto porque está en ayer).
Aquí
todo es igual. Nada envejece
al margen de las horas sin fortuna.
El mismo grillo con la misma luna...
y todo como estaba permanece.
al margen de las horas sin fortuna.
El mismo grillo con la misma luna...
y todo como estaba permanece.
Y
como en los recuerdos no varía,
el viento lleva aún sobre sus hombros
de aquella nube grande los escombros.
(Y nunca acaba de pasar el día).
el viento lleva aún sobre sus hombros
de aquella nube grande los escombros.
(Y nunca acaba de pasar el día).
Nuestros
rostros se miran a través
de la lluvia o la luz recién nacida.
Aquí la muerte pasa inadvertida
bajo el verde implacable del ciprés.
de la lluvia o la luz recién nacida.
Aquí la muerte pasa inadvertida
bajo el verde implacable del ciprés.
Los
rostros de este sitio no regresan
jamás al ejercicio cotidiano.
(Aquí mi mano vive entre tu mano.
Aquí los corazones no nos pesan).
jamás al ejercicio cotidiano.
(Aquí mi mano vive entre tu mano.
Aquí los corazones no nos pesan).
Eres.
Soy. Cuánta soledad en torno.
Aún vivo y vives. Sorprendente llama.
Viajamos bajo el sol. Sobre la grama.
(Aquí en el calendario no hay retorno).
Aún vivo y vives. Sorprendente llama.
Viajamos bajo el sol. Sobre la grama.
(Aquí en el calendario no hay retorno).
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