Edén de los edenes
En la
grata penumbra de la alcoba
todo, indecisamente sumergido
y ella, desmelenada en el mullido
y perfumado lecho de caoba;
todo, indecisamente sumergido
y ella, desmelenada en el mullido
y perfumado lecho de caoba;
tembló
mi carne enfebrecida y loba,
y arrobeme a su cuerpo repulido
como un jazminero florecido
una alimaña pérfida se arroba;
y arrobeme a su cuerpo repulido
como un jazminero florecido
una alimaña pérfida se arroba;
besé
con beso deleitoso y sabio
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploración, mi labio
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploración, mi labio
bajo al
umbroso edén de los edenes
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes....
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes....
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