Regreso
A
Mario Arregui
Allí
golpea lejos sobre el mar la lluvia.
Desde
siempre y siempre.
Desde
quién sabe qué oscuro designio,
allí
golpea y golpea la lluvia sobre el mar.
¡Oh!
inmemorial paisaje.
Monstruo
paciente y solitario,
mar
amargo, agua última
donde
un hombre y su miedo
huyen,
beben y vuelven
en
secreto y solos.
Cuando
de allí se vuelve
nada
alcanza en la Tierra y todo es triste.
Sin
embargo, con urgencias de ahogado
uno
pregunta y llama, y otros nos oyen;
porque
es preciso juntos, enterrar la muerte.
Y
aunque llueve también sobre la Tierra
y
sobre los campos y ciudades llueve,
lejos
quedó lo que no tiene nombre
y
alguien con visceral memoria
se
rescata y vive.
Entonces,
sí, qué alegría, sentir que estamos vivos,
ir
por las calles con cantos de borracho
y
sobre tantas cosas inefables y tristes,
poder
de nuevo y otra vez, recuperar los días.
Así
de oscuro, de embebido o muerto,
un
hombre lleva su alegría por la tierra.
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