Cat
Una
tarde soleada después de hacer el amor, estábamos recostados
y decidimos que el nombre de nuestra primera hija sería Cat, así la hubiéramos
llamado; pero ahora que dejamos para siempre de
hacer el amor y que no tendremos esa niña, o cualquier
otro hijo, yo me condené a ser el poeta
en tus sueños que cae a plomo como lluvia vespertina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario