Ayer
soñaba
Ayer
soñaba.
Tú
eras un árbol manso
-
isla morada, abanico de brisa –
entre
la siesta densa.
Y
yo me adormecía.
Después
yo era un arroyo
Y
arqueaba mi lomo de agua limpia,
como
un gato mimado,
para
rozarte al paso.
De “Versos humanos”
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