miércoles, 4 de julio de 2012

CARMEN JODRA DAVÓ





Femmes damnées



Muchacha, si te entregas a los cerdos,
merecerás morir en la matanza.
No sería en todo caso más horrible que la horrible,
cínica contradanza.

Pregúntate por qué has de estar debajo
si eres mejor que ellos.
Créeme, muchacha, la heteropatía
nunca fue un buen invento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario