Un
poema de amor
Cuando
hable con el silencio
cuando sólo tenga una cadena
de domingos grises para darte
cuando sólo tenga una cadena
de domingos grises para darte
cuando
sólo tenga un lecho vacío
para compartir contigo un deseo
que no se satisface ya con los cuerpos de este mundo
para compartir contigo un deseo
que no se satisface ya con los cuerpos de este mundo
cuando
ya no me basten las palabras del castellano
para decirte lo que estoy mirando
para decirte lo que estoy mirando
cuando
esté mudo de voz de ojos y de movimiento
cuando
haya arrojado lejos de mí
el miedo a morir de cualquier muerte
el miedo a morir de cualquier muerte
cuando
ya no tenga tiempo para ser yo
ni ganas de ser aquel que nunca he sido
ni ganas de ser aquel que nunca he sido
cuando
sólo tenga la eternidad para ofrecerte
una eternidad de voces y de olvido
una eternidad de voces y de olvido
una
eternidad en la que ya no podré verte
ni tocarte ni encelarte ni matarte
ni tocarte ni encelarte ni matarte
cuando
a mí mismo ya no me responda
y no tenga día ni cuerpo
y no tenga día ni cuerpo
entonces
seré tuyo
entonces te amaré para siempre.
entonces te amaré para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario