miércoles, 13 de noviembre de 2013

SUSANA MARÍA PÉREZ ROYERO




Lady Store


Estaba en el cine
Luego fue al parque a esperar la guagua
Sólo adornos
Verte subir
Entonces decidirme a ir corriendo a la guagua
Y la mirada no mirada sino con todo el cuerpo
Entonces se me pasó la parada en que me traerían la llave de mi cuarto
Y me quedé sin llave
Pensé en ti para la solución
Tengo un problema
Sí, yo te consigo donde ir a dormir
Me esperabas sentado en el quisito
Ay, déjame la capucha
Y me recostaba y me desrecostaba de ti
Entonces en el camino decía:
No les gusto
No soy como ellos
Que tienen su historia de película o de libro
Porque ando con mi capucha
Y ahí nos abrazamos
Sentí algo por allá abajo
Porque estaba en tu mente
Y te dije que no con los ojos
Seguimos caminando:
¿tenés fuego?
dentro sí pero fuera no
imito el acento
no te hablo más así
no, si eso es lo que me excita
y abriste el picaporte diciendo:
ya nada me sorprende
y subimos
te sentaste en el borde de la cama
recostado a la pared
¿puedo quedarme a dormir aquí?
ay, sí si eso era lo que estaba pensando
que no me quiero quedar a dormir sola
yo registraba todo
y aquella habitación blanca
últimamente me da por registrar en los corazones
era una cápsula de vida, sólo de vida
y cuando me iba poniendo las medias me fuiste poniendo nerviosa
porque pensabas en eso
nos acostamos abrazados
no sé como al principio me resistí
pero luego me entregué con furia
no, no llegué a entregarme
sólo me dejé llevar
primero los labios se rozaban
y luego mientras me ibas diciendo con palabras todo lo que pensaba
me iba encendiendo
este no es el sexo común
y nos besamos con furia
y la mía con la tuya tocando juntas mi sexo
tengo mucha piel con vos
mientras subías de allá abajo
tocando con tu barbilla mi rostro
y cuando me tocaste por fuera del blúmer
nunca nadie me tocó tan suavemente
por primera vez como una malla de nerviecillos
pero después entraste duro con la mano
yo me movía instintivamente con los ojos
cerrados
no te podría mirar a los ojos
sería regresar a la tierra
rayaba en inconciencia
después lloré de felicidad cuando me tocaste
no quería que me vieras sin ropa
y tú querías quitarme la ropa
me quitaste la blusa
y después el ajustador
¿qué es el ajustador?
tanta felicidad que no sale por la risa solamente
me viste el pecho
y entonces me senté para que me pusieras el ajustador
y mientras me lo abrochaba
de espaldas yo
moví el pelo
no me saqués, no me hagas eso
y caí de espaldas en ti
eso repentino fue casi lo mejor
me abrazaste con todo tu cuerpo por detrás
sin hablar de ese impulso que rompió el acto sexual
dos semanas y todavía cuando lo pienso me queda la resaca en el estómago
luego dormimos
¿cómo es posible tanta fluidez,
tan celestial ausencia de conciencia?
luego vestida de monja y con la vulva doliéndome un poquito



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