Sintiendo
que en mi espíritu doliente
la ternura romántica germina,
voy a besar la estrella vespertina
sobre el agua ilusoria de la fuente.
la ternura romántica germina,
voy a besar la estrella vespertina
sobre el agua ilusoria de la fuente.
Mas
cuando hacia el fulgor cerulescente
mi labio melancólico se inclina,
oigo como una voz ultradivina
de alguien que me celara en el ambiente.
mi labio melancólico se inclina,
oigo como una voz ultradivina
de alguien que me celara en el ambiente.
Y
al pensar que tu espíritu me asiste,
torno los ojos a la pampa triste;
¡nadie!... Sólo el crepúsculo de rosa.
torno los ojos a la pampa triste;
¡nadie!... Sólo el crepúsculo de rosa.
Mas,
¡ay!, que entre la tímida vislumbre,
inclinada hacia mí, con pesadumbre,
suspira una palmera temblorosa.
inclinada hacia mí, con pesadumbre,
suspira una palmera temblorosa.
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