Canción de la niña que iba sola
Sonó
lenta y sin alarde
la ronca voz de una torre.
la ronca voz de una torre.
Por
el camino sin nadie
venía un perfume de cobre;
por el camino sin nadie
de la tarde.
venía un perfume de cobre;
por el camino sin nadie
de la tarde.
-
¡Oh, linda, te lo diré
ahora que estamos solos;
un redondo mar sin peces
son tus ojos!
ahora que estamos solos;
un redondo mar sin peces
son tus ojos!
-La
tarde borda jacintos
de tafetán sobre el cielo.
de tafetán sobre el cielo.
-¡Si
quieres uno, yo puedo
sobre tus trenzas ponerlo!
sobre tus trenzas ponerlo!
-No,
déjame sin jacintos
lucir así mis cabellos.
lucir así mis cabellos.
-¿Flotando
sueltos al viento
como las alas de un cuervo?
como las alas de un cuervo?
-O de
un retazo de noche
caído desde los cielos.
caído desde los cielos.
-¡Oh,
linda, linda, no puedo
con la sombra de tu pelo!
con la sombra de tu pelo!
Suena
lenta y sin alarde
la ronca voz de una tarde.
la ronca voz de una tarde.
Por
el camino sin nadie
vino un perfume salobre;
por el camino sin nadie
de la tarde.
vino un perfume salobre;
por el camino sin nadie
de la tarde.
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